Por qué beber leche en verano
La leche no solo hidrata, si no que también nutre. Cuando sudamos, muchos de los nutrientes de nuestro cuerpo se van con la sudoración, por eso es fundamental que nos hidratemos con líquidos que ayuden a nuestro organismo a reponer de forma natural nuestros nutrientes básicos.
Esto es especialmente importante en personas mayores, mujeres embarazadas o personas propensas a la hipotensión. Si bebemos leche durante el día, nos ayudará a evitar posibles desmayos o incluso lipotimias.
Consumir productos con leche es fácil
Además de un generoso vaso de leche diario, durante el verano hay muchas maneras de tomar leche.
Batidos y Smoothies
Es una ideaza para desayunos, meriendas o cenas. Las combinaciones y posibilidades son tan amplias como nos permita nuestra imaginación. Batidos verdes con verduras, batidos con semillas y cereales o batidos de frutas. Todos son ideales para calmar la sed en este caluroso verano.
Helados
Otra posibilidad igual de buena que saludable son los helados caseros. Cuando el calor aprieta especialmente, los helados tipo polo tienden a entrar mejor. Si además están hechos con súper alimentos, como estos polos de té matcha y Deleite, ¡mucho mejor!
La leche ayuda en el bronceado
Pues sí, como lo lees. La leche puede convertirse en tu mejor aliada para conseguir un tono de piel más dorado este verano.
La leche, como el queso, la mantequilla o el yogurt contienen dos vitaminas para procesar la melanina: vitamina D y E. La primera de ellas reacciona a la exposición solar protegiendo la piel y facilitando la absorción del calcio por los huesos. La segunda, la vitamina E, favorece la capacidad regenerativa de la piel, ralentizando su velocidad de peeling y ayudándonos a conservar más tiempo el bronceado en la época estival.