El dulce de leche es ese manjar golosísimo que las argentinas y argentinos señalan como postre nacional. Pero… sabíais que no es ese su origen? Hoy haremos una receta de dulce de leche casero con unas pinceladas de curiosidades para hacerlo más entretenido.
Origen del dulce de leche
Aún que que pensemos (o nos hagan creer) que el dulce de leche es más argentino que Maradona, lo cierto es que no tiene denominación de origen de ningún lugar. Esto es debido a que a su origen es confuso.
La versión más aceptada es que se trata de un dulce de origen, nada más y nada menos, indonesio. La conquista de las Filipinas le dio a conocer a los españoles esta receta, que llevaron consigo cuando colonizaron el continente americano. Los primeros registros de su consumo se dan en el virreinato de Chile, allá por el año 1700.
Receta de dulce de leche
Esta es una receta sencilla pero que da algo de trabajo. Si bien es cierto que cuando tengáis el resultado, poco costoso os va a parecer, ya veréis.
Ingredientes
Vamos a daros las medidas para hacer alrededor de un kilo y medio de dulce de leche. Parece muchísimo, pero no es tanto volumen ya que se concentra mucho.
- 1,2 kg de azúcar
- 4 litros de leche entero
- Vainilla natural (1 folla)
- 1 cucharada de bicarbonato
Cómo preparar dulce de leche:
- En primer lugar, pondremos a fuego medio una olla grande durante dos minutos. Cuando el culo de la olla esté caliente, echaremos sobre 100 gr de azúcar sin parar de removerlo. Tiene que caramelizar pero no quemarse.
- Cuando el azúcar tenga el color del caramelo le echaremos con cuidado la leche (del tiempo) y lo que quede del azúcar. También el bicarbonato y la vainilla siendo cuidadosos y removiendo cada poco. Esto lo haremos durante una hora y media. Remover es fundamental para que no se pegue.
- Una vez que reduzca la mezcla, empezarán a salirle unas burbujas propias de la densidad y el calor. Este es el momento de comprobar que, si cogemos un poco con una cuchara y lo ponemos en un plato, no está líquida al enfriar, si no que queda coma una pasta muy poco fluída.
- Si nuestra mezcla ya tiene la textura que comentamos y un color brillante y dorado, es el momento de apagar el fuego y coger un bol grande lleno de hielos. Encima de este, pondremos otro bol en el que echaremos el dulce de leche y esperaremos a que enfríe.
- Cuando esté a temperatura ambiente, taparemos el recipiente con una tapa, en caso de que la tenga, o con papel film.
Después de un buen reposo durante la noche, ya tendréis vuestro propio dulce de leche listo para hacer maravillosos dulces y sentiros auténticos gauchos por un día. O, quizá, nativos filipinos…