Más parecido a nuestro concepto de batido, está hecho con leche, helado y sirope y también ha sido muy, muy popular durante varias décadas como acompañamiento de cualquier comida, cena o desayuno.
El batido es uno de esos clásicos atemporales que de una forma u otra, difícilmente encontraremos a alguien que no le guste.
Los batidos, tal como los conocemos, se hicieron populares a fines del siglo XIX, cuando los refrigeradores y las batidoras eléctricas comenzaron a usarse en la industria hotelera.
En teoría, los primeros batidos nacen del deseo de hacer una “sopa” o mezcla de nutrientes para bebés o enfermos, de ahí la idea de mezclar leche con fruta. Pero, como tantas otras cosas, los americanos han convertido la idea original en otra mucho más espectacular, publicitaria y calórica.
Los batidos famosos de películas como Grease se hicieron populares en los Estados Unidos en la década de 1920 con el nombre de refrescos helados. A diferencia de los batidos originales hechos con leche y leche malteada, en la década de 1940, los estadounidenses popularizaron las farmacias. En estos lugares se elaboraban dos tipos de batidos:
En un vaso largo vertieron almíbar, refresco (sí, refresco) y helado. Algo que te puede doler el estómago con solo pensarlo, ha sido un éxito masivo en todo el país americano.
2. Milk ice cream
Más parecido a nuestro concepto de batido, está hecho con leche, helado y sirope y también ha sido muy, muy popular durante varias décadas como acompañamiento de cualquier comida, cena o desayuno.
Ya estamos deseando que llegue el buen tiempo y, por qué no decirlo, la jornada laboral de verano. Pero, hasta que llegue, podemos hacernos a la idea con este snack saludable y rico a partes iguales.
Hacer un batido saludable no tiene ciencia en absoluto. Todo lo que necesitas es una batidora, algo de fruta madura y una deliciosa leche digestiva como Delight.
Una mezcla que nos gusta mucho es la de fresa, leche y menta:
Cuando tengas todo esto, solo bate la fruta y la leche a alta velocidad, cuela para que no queden restos y pepitas y sírvelo frío en un vaso alto o donde más te guste. Antes de tomarlo, "aplaude" las hojas de menta y colócalas encima. Verás ese toque cool a tu batido pre-verano.